Día de San Fulgencio.
Hoy hace una mañana muy buena para caminar.
Tenemos una temperatura de 11 grados.
No hace viento y el sol calienta.
Salimos de la Plaza de la Iglesia a las 9 de la mañana y
subimos hasta el puente que nos lleva a las Barracas y
giramos a la derecha, camino de la Gloria
Seguimos hasta llegar a los Patricios y giramos a la
derecha para llegar a la casa del tio Antoñana.
Subimos hasta el camino que hay a la falda del monte y
que nos lleva para el campo de golf, pero enseguida
giramos a la derecha y otra vez a la derecha para volver
a la casa del tio Antoñana.
Elegimos un abrigo y Fulgencia nos ofrece un chocolate
caliente, buenísimo y lo acompañamos con unos bollos
que he llevado yo, y le felicitamos el Santo.
También nos ha llevado galletas y nos ha comentado
que le había ayudado su marido Faustino a preparar
todas las cosas para que no le faltara nada.
Gracias Fulgencia por ese chocolate que tanto apetecía hoy.
Estos ratos son buenísimos porque aprovechamos para reirnos de cualquier cosa.
Después hemos pasado por Simarros, y cruzando la rambla hemos llegado a las cercanías
de el Puntal, que estaban cogiendo lechugas.
Y como siempre que pasamos junto a los olivos centenarios, nuestra foto de recuerdo
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