Cenizas ( Ruta nueva)

 Esta mañana a las 9 de la mañana, la temperatura era de 6 grados y hay dos senderistas que no perdonan la ruta dominguera: Pepita Muñoz y Laly.

Pepita aparece por mi casa con el coche y me dice que nos vamos a Atamaria.

Me subo y aparcamos en el paraje la princesa. Empezamos a caminar por el carril bici

ya que no hay ciclistas a esta hora, las nueve y cuarto.

Pasamos por las casas del Romeral (antiguo cuartel de la Guardia Civil) y

llegamos a las puertas cerradas que nos llevan a la casa de las Cenizas..

Buscamos, buscamos y seguimos buscando pero no vemos ni una orquídea.

Sí que vemos mucha tierra escarbada por los jabalíes.

Comentamos que hay muchos jabalíes que han traído los ecologistas pero 

lo que había en Atamaría eran tejones.

Pasamos la casa y nos vamos por el sendero de la derecha.

Tampoco hay orquídeas, sólo unas cuantas flores en un almendro.

Seguimos por entre los pinos y giramos a la derecha. Hemos dejado a nuestras espaldas

las colmenas.

Ese giro a la derecha nos lleva hasta la molineta, que vemos que han vallado y que 

el pilón, aunque viejo, sigue ahí.

Pepita me cuenta que Juan, cuidaba de un huerto que tenía naranjos, etc y que ella y sus

hermanas venían a coger leña intentando que no las viera porque les reñía.

Es una pena que esté todo abandonado.

Vemos al fondo otra valla más endeble que los jabalíes ha tirado. 

Nuestra curiosidad va en aumento. Vamos a ver qué hay.

Oímos a dos grupos de ciclistas que se encuentran: Uno asciende y otro desciende.

Nosotras seguimos investigando.

Vemos una pequeña charca.

Y un poco más adelante: La madre o el padre de los pinos. ( risas).

Un pino enorme que tiene tres brazos en el suelo más grandes que el tronco que está erguido.

He intentado hacer las fotos desde varios sitios pero no he podido captar bien los brazos del suelo.

Seguimos avanzando y vemos una gran cueva a la derecha. No entramos.

Seguimos investigando el sendero y lo seguimos a ver adonde nos lleva.

Está muy limpio y pateado, lo cual quiere decir que pasa mucha gente.

Es un camino de suaves subidas y bajadas. No estamos cansadas y seguimos.

Pasamos junto a un pozo peligroso, porque tiene el brocal muy bajo y en un despiste

podemos caer.

Nuestro interés de hoy eran las orquídeas y no hemos visto ninguna. Ya no pensamos en ellas.

De pronto, miro a mi izquierda y allí están: dos. ¡Que alegría!. Parecen abejeras pero son más 

altas . Son fuscas. Gracias Tito. 

Parece que " el que la persigue, la consigue".

Seguimos ascendiendo. Oímos gente. Creemos que estamos cerca de la carretera de las 

cenizas. Error. Cuando terminamos de subir, la carretera no está,

Sabemos que está cerca ¿ cerca? 

No. Todavía nos falta un tramo. Nos distraemos con esta planta.

Y con esta seta.

Seguimos oyendo gente. Estamos cerca de la cima. Si. Vemos un trozo de carretera a la 

izquierda. Un poco más adelante, por fin la carretera. 

Vamos a tomar el bocadillo de sobrasada y agua que está buenísimo con el pan recién hecho 

de la panadería el Guitarrilla.

Vemos aparecer dos ciclistas subiendo. Los conozco. Me da tiempo preparar la cámara:

Son mis sobrinos Juan Manuel y Cristian.

También los hemos visto a la bajada antes de desviarnos por el camino que nos lleva 

a la casa de las Cenizas, para acortar y volver por el mismo sitio de esta mañana.

Pasamos por el puente de la rambla carrasquilla que están limpiando junto al Romeral.

Hace muchos años que no la veíamos tan limpia.

Y ahora nuestra intención es hacerle fotos al ciprés cartagenero. Lo he intentado

pero hace mucho sol y no me gustan las fotos. Otro día será.

Pero vemos una pila de tosca junto al coche llena de ortigas.

Un recorrido muy bueno. En dos horas y cuarenta y cinco minutos. Lástima que no 

he puesto el cronómetro para el recorrido. 

Ya sólo me queda decir que el ciprés cartagenero, tiene varios nombres pero veréis 

carteles e información como  Tetraclinis. y tiene pequeñas piñas que no se parecen a las 

piñas del pino común, sino que son bolitas y cuando se abren  son muy bonitas.

Feliz semana y espero que la lectura del resumen de hoy haya sido tan agradable como 

nuestra ruta de senderismo.