Amanece un buen día, sin viento, con sol y temperatura agradable.
Quedamos a las 9.30 horas en la plaza de la Iglesia en coche.
Queremos hacer una ruta a la sombra y elegimos Atamaria.
Aparcamos junto a los campos de fútbol y por la carretera que nos lleva hasta la rambla, caminamos relajadamente.
No hay tráfico , ni ciclistas ni gente caminando. Hay tranquilidad absoluta.
Vemos un palmero con dátiles pero Pepita dice que no valen.Pero no las tocamos. Posiblemente sean venenosas.
Damos la vuelta y volvemos casi a las puertas y giramos a la izquierda.
Por ese camino llegaremos a la sombra de los pinos, a la casa de las cenizas .
También pasaremos delante de las colmenas.
No hay plantas en flor aunque llovió la semana pasada (domingo). Y las esparragueras están cogiendo el color verde después de la lluvia.
Está también en dorada, florecida.
Desayunamos en la casa, en unas piedras grandes que hay en el lateral y regresamos por el otro camino
que nos llevará a la molineta.
Volvemos a pasar por el mismo camino de antes y llegamos a la rambla.
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